martes, 2 de octubre de 2007

Bueno.. ya estamos aquí.

Pues nada, tras el contratiempo de tener que pagar por un kilo de mas, una emotiva despedida (la procesión la suelo llevar por dentro siempre) y el enfado de tener que dejar el aceite en casa, ya estamos en Dublín.

Subimos al avión.. mi primera vez... es bestial la salida en el tema de la presión, es como cuando subo la carretera del Maigmó desde la universidad pero en lugar de poco a poco, a lo bestia. No podía tener la cabeza de otro modo que apoyada en el respaldo, sin moverla, porque el mínimo movimiento mareaba.

Una vez en el vuelo, pues nada, a disfrutar del paisaje (por lo menos hasta que las nubes tapan el suelo), la verdad es que acojona un poco cuando toma curvas, notas como el avión se gira. Me recordaba a los simuladores de aviones a los que he jugado en el ordenador, en los que el avión se ladeaba hasta que te metías el gran ostión.

Pasamos sobre Cataluña y los Pirineos, na.. unas montañicas nevadas con unas nubecitas, la verdad es que visto desde arriba todo parece insignificante. El resto de viaje no pude ver nada ya que lo tapaban todo las nubes, la única nota de curiosidad fué el tener el día a la izquierda y la noche a la derecha. La lástima era no poder tirar fotos..

Salvo alguna turbulencia (momento en el que decía “¡ala! ya hemos pillado un bache”), el vuelo fué bastante bien (quitando un café como una bañera de grande por el que me cobraron ¡¡2,95€!!), conocimos a un chico de Alicante muy majo con el que se procurará disfrutar de la estancia en este país.

Se puede decir que llegamos al país con fuerza, porque menuda forma de aterrizar, menudo golpe con las ruedas contra el suelo se arreó el jodío piloto (y menudas ganas de arrearle una tortá como dice mi madre).

Una vez allí, recorrimos cosa de un kilómetro (poco menos) dentro de la estación, hasta llegar al lugar donde se recogían las maletas y tras esto, buscar a la gente de la agencia EF.

Dimos con la gente de la agencia EF y nada, tras esperar un poco, nos llevó al chico de Alicante (creo que el nombre era Pablo :P), otra chica llamada Mamen y a mí cada uno a su hogar de acogida. El conductor que nos tocó decía llamarse Marc, Marc “el hiho puta” según él jejeje... nos explicó que mañana hay que estar a las 8:45 en clase (o dioss..) y varias explicaciones mas, como que no debíamos recurrir al castellano porque aquí se venía a aprender inglés, lógicamente. El tío conducía loco perdido, no estábamos acostumbrados tampoco a que la gente vaya por su izquierda e incluso que las rotondas se tomen también por la izquierda, choca bastante.

Bueno, una vez en casa, por fin, me presento a la señora de la casa, la familia Ethel, es una señora de unos sesenta y pico. Y ahora que lo pienso, no tengo ni puñetera idea de cómo se llama... lo único que sé es que se embala a hablar hasta que le pido que vaya más lento y ya la cosa va mejor.

El caso es que he llegado, me ha enseñado la habitación (de tres) y me ha preguntado que si quería un sandwich y un strong te, para los que no lo saben, 'strong' quiere decir 'fuerte', y claro he entendido té fuerte, es decir, un té amargo o algo así.. ¡pero no!.. bueno sí, es fuerte, pero no en sabor, sino en que está tan caliente que casi derrite la taza, mi pobre lengua :P. A la próxima le diré “sisi un te, pero no tan strong como el último..”.

He bajado, y me ha presentado a su hija, de lo que he supuesto que estaré sólo en casa con ellas, es decir, sin compañeros de clase ni nada, casi que mejor, así me obligo a practicar. Pues nada, que he cenado un sandwich, el té fuerte ese calentado en los altos hornos del infierno (o esta gente debe pasar mucho frío aquí y se calienta con té, o no me lo explico) y mientras hemos estado viendo una especie de telenovela, me han comentado que tengo que pillar el bus 20b, que se pilla a una calle o dos de la casa, y nada.. ¡para arriba a relatar!

1 comentario:

angela dijo...

hola hemos conseguido leer tu blog un abrazo desde españa