Bueno, supongo que el título da poco para pensar, bueno, quizá más de lo que haya pensado en su vida la gente que irá a manifestarse por, supuestamente, el trabajo.
Me hace gracia, siempre me he quejado sobre el tema que, mientras en Francia la juventud se levantaba para manifestarse por una educación mejor o trabajo digno, a la vez en España se manifestaban por el botellón. Y para una maldita vez que hay una manifestación sobre el trabajo por parte de juventudes, éstas tenían que ser pro ideas hitlerianas.
Dicen por un lado:
uso de energías renovables con hidrógeno, por otro:
procurar viviendas a los jóvenes y ayudas a la natalidad y en especial madres solteras no va mal la cosa, el tema empieza a tomar forma con el central
El trabajo para los españoles y todo ya se desmadra con la propuesta trece:
La reforma completa de las leyes y del Código Penal, así como su endurecimiento. La pena de muerte para los delitos de asesinato, terrorismo, y narcotráfico, así como para los violadores y pedófilos reincidentes. Asimismo, exigimos el fin de la ley de la proporcionalidad y el derecho de los ciudadanos decentes y psicologicamente sanos a portar armas para defensa propia y la de su familia.
A ver, por partes, como Jack el Destripador, entonces a
Carlos Palomino, el chaval que mataron unos fascistas en un metro, ¿pena de muerte o esos son decentes y psicológicamente sanos? y así como ellos a pares, si no asesinatos, terrorismo (que no consiste solo en poner bombas) ¿qué es para ellos alguien
decente y psicológicamente sano?
Estoy de acuerdo con ciertas medidas de endurecimiento de la ley, ahora mismo defiende al delincuente se mire por donde se mire, pero la pena de muerte... pues no, he oido algunos casos de gente acusada de ciertas cosas que luego no había sido culpable, ahí existe la posibilidad de salir e intentar retomar la vida normal, pero si te matan ya no hay vuelta atrás, además ¿quién soy yo para decidir si alguien merece vivir o morir?
Por lo visto va a haber una contramanifestación de gente igual, pero del otro extremo, total que al final los apaleados van a ser los que estén en medio del fregao, los abuelos que no sepan qué pasa, los niños cuyos padres lo ignoran, los escaparates de las tiendas, el mobiliario urbano... total, si no es por fútbol, pues por ideas políticas, pero a pegarse.
Ya contaré más adelante lo que haya ocurrido el día D (14 de noviembre de 2009), bueno, siempre filtrado por lo que me diga la gente porque paso de salir por mi pueblo. Este tipo de cosas son las que me reafirman que quiero salir y buscarme un lugar mejor, un sitio donde la niña de Rajoy pueda vivir bien...
